El masaje consiste en manipulaciones variadas; Basadas en movimientos y presiones ejercidas con las manos, antebrazos, codos o pies, sobre la superficie del cuerpo, buscando prevenir dolencias, o curar las mismas.
Su efecto es múltiple, consiguiendo mejoras en la flexibilidad muscular, la circulación y también reduciendo el estrés que acarreamos en momentos tan complicados como los que nos está tocando vivir. Normaliza las hormonas, e influye directamente en el estado anímico de las personas. Mediante la estimulación, conseguimos un extra de relajación mental y rehabilitación física. Sus beneficios llegan incluso al ámbito estético, favorecen una piel y musculatura sana, también el aparato digestivo, el sistema nervioso, y el respiratorio.
Principales beneficios del masaje:
Piel más elástica y flexible
Alivio de la fatiga muscular producida por el ejercicio físico, posturas inadecuadas o prolongadas en el tiempo, y el cansancio.
Mejora la circulación linfática y sanguínea, favoreciendo la eliminación de toxinas del organismo.
Mejora la musculatura intestinal, ayudando al proceso digestivo.
Genera efecto tranquilizante sobre el sistema nervioso, tanto central como periférico, aliviando así el dolor.
Reduce el ritmo cardíaco, y disminuye, la presión sanguínea.
Facilita el el descanso y cuida el sistema inmunológico, incrementando la producción de glóbulos blancos.
Disminuye las inflamaciones y ayuda a la circulación linfática.
Como ocurre con el ejercicio, debemos esperar un mínimo de 24h, para volver a aplicar sobre la misma zona el masaje. El cuerpo necesita tiempo para ayudar a que la musculatura vuelva a su estado natural, consiguiendo de esta forma, los beneficios anteriormente señalados.
La importancia de alimentarse e hidratarse correctamente:
Algunos alimentos como el Omega 3 (Frutos secos y pescados azules) y la Vitamina C y E favorecen la recuperación de los tejidos musculares; Ayudan a reducir la inflamación, que pudiera producirse, como consecuencia de la manipulación en zonas tensionadas o con dolor.
Una buena hidratación (2 a 3 litros-día), ayudan a que el cuerpo retire las toxinas liberadas a causa del masaje antes y después del mismo. Es recomendable, no ingerir líquidos dos horas antes del mismo. Evita la ingesta de cafés y bebidas excitantes después de la terapia. Los beneficios del masaje pueden verse reducidos.
Aplicar frio o calor:
Muchos me preguntáis cuando es recomendable aplicar frío o calor dependiendo la dolencias. Seguro que con estas indicaciones os queda mucho más claro.
Aplicamos frío ante un dolor provocado por una caída o golpe; Así como, ante un tirón muscular, o bien, después de un entrenamiento intenso.
Aplicamos calor cuando se sufran dolores musculares o articulares, siempre que no haya inflamación.
Es curioso, que el frío actúa como relajante muscular a corto plazo. A medio y largo plazo siempre es más recomendable aplicar calor, ya que produce un descenso en la presión articular.
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