El calor constante y mantenido durante días, nos agota física y mentalmente; Las ultimas olas de calor que hemos vivido estas semanas nos han impedido descansar bien y si a eso le sumamos los cambios en la dieta y el ocio, es normal que nuestro organismo se resienta.
Las altas temperaturas y los cambios entre ambientes climatizados y exteriores asfixiantes propician cambios en nuestro estado de salud.
A nadie le amarga un dulce e imaginarnos en un entorno agradable y recibiendo un masaje relajante nos puede ayudar mucho a recuperarnos, pero el quiromasaje no se queda ahí y queremos mostraros los 4 masajes más demandados que nos ayudan a sobrellevar estos meses de calor.
MASAJE RELAJANTE
En general tanto en Gipuzkoa como en el resto de comunidades, este año, hemos batido records en lo que a altas temperaturas se refiere. Las llamadas noches tropicales nos impiden conciliar el sueño y por la mañana nos levantamos más cansados de lo normal y con la musculatura tensa y dolorida..
Un masaje relajante al acabar la jornada propicia un mejor descanso. Un ambiente cómodo y fresco, una música tranquila y las manipulaciones y pases suaves, alivian la tensión y relajan tanto a nivel físico como emocional. El uso de aceites de lavanda o salvia, calman el sistema nervioso y nos aportan una estimulación sensorial que completa la experiencia. Un verdadero lujo a nuestro alcance.
MASAJE CIRCULATORIO
Las piernas cansadas e hinchadas son un clásico del estío. Un buen masaje circulatorio será el mejor aliado para seguir la marcha. Las temperaturas veraniegas producen una dilatación venosa que afecta a la circulación de retorno y genera una sintomatología de piernas cansadas, hormigueos o adormecimiento, calambres hinchazón...etc.
El masaje circulatorio activa y favorece el riego sangíneo, aumenta la temperatura de la piel abriendo sus poros y favoreciendo la eliminación de toxinas. Mejora la circulación linfática y suaviza la retención de líquidos.
Es un masaje de suaves maniobras y presiones controladas en sentido ascendente para favorecer el retorno linfático y venoso. Aporta beneficios en la circulación arterial y mejora de forma significativa el estado trófico de los tejidos. En este tipo de masajes se usan aceites con propiedades drenantes y descongestionantes como el de siempreviva o el de ciprés
MASAJE ABDOMINAL
Los días más largos y calurosos conllevan una alteración en los hábitos alimenticios, acompañados muchas veces por un exceso de comidas con amigos y familia, así como viajes y cambios de horario. Con un buen masaje abdominal estimulamos la zona y mejoramos el funcionamiento de todos los órganos.
Favorecemos la movilidad intestinal y estimulamos la actividad de los órganos internos, como el hígado y la vesícula biliar. La mayor afluencia de sangre y el aporte de nutrientes y oxígeno mejoran su función y se eliminan más toxinas. Fortalecemos la musculatura abdominal y relajamos el estrés y dolor de la zona.
Los músculos del abdomen trabajan de forma conjunta con la musculatura de la espalda para mantener derecha la columna vertebral, por lo que conviene tenerla fortalecida para no sobrecargar la espalda. Este tipo de masaje, acompañado de alimentos ricos en fibra, consigue que evitemos la toma de fármacos para el estreñimiento.. El aceite de romero también es un buen aliado para este tipo de masajes ya que entre sus propiedades destaca la de combatir la retención de líquidos, la diarrea o el estreñimiento.
MASAJE DESCONTRACTURANTE
Los cambios bruscos de temperatura al salir o entrar en zonas climatizadas y la apatía que provoca el calor son causas que agravan el malestar de las personas que padecen dolores musculo-esqueléticos de forma habitual. Son muchas las veces que nos exponemos a refrigeraciones artificiales de forma directa y un efecto de esta brusquedad es la contractura cervical y la tortícolis.
También el calor es responsable del aumento de las cefaleas, migrañas y dolores de cabeza. Un masaje descontracturante relaja la musculatura y alivia las tensiones acumuladas. Las maniobras específicas de este tipo de masaje deshacen los "nudos" del tejido contracturado, alargando y estirando las fibras, evitando la cronificación y aportando beneficios como la mejor circulación, el flujo de oxígeno y nutrientes, evitando lesiones, migrañas y cefaleas y colaborando a un mejor descanso. En este caso, junto con el aceite base, se mezclan diferentes aceites esenciales como lavanda, clavo y gaulteria por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas.